Un día estabas jugando con tu pareja de manera inocente, hasta que empezó una divertida guerra de cosquillas. Lo que debería ser un mero divertimento para pasar un rato relajado se fue convirtiendo en una situación cada vez más excitante y extrañamente erótica. A medida que las cosquillas seguían y seguían la temperatura no paraba de subir, y al final todo acabó en una relación sexual muy pasional.
Knismolagnia. No te asustes, no te estoy echando ninguna maldición de alguna tribu extraña, sino que se trata del nombre técnico que se le da a este fetichismo de cosquillas. Así que, como puedes comprobar, tiene nombre técnico y no se trata de ninguna práctica especialmente extraña. En cualquier caso, …